madre amantísima del gran Constantino,
emperador romano,
vos que, siendo hija del rey y reina,
al monte Olivete fuiste,
A buscar la Cruz del Señor Jesús
por el inmenso y entrañable amor
que sentías hacia Él.
Yo quiero vuestra poderosa intercesión
para conseguir lo que deseo.
Estos tres clavos
de Nuestro Señor Jesucristo,
imitación de los que vos poseísteis,
dispongo de ellos
en la forma que vos hicisteis:
Uno lo doy a tu hijo,
el gran Constantino,
por lo cual queda
en vuestra bendita imagen;
otro lo tiro al agua,
como vos lo tirasteis al mar
para la salvación de los navegantes,
y el otro lo clavo en este objeto
dedicado a ____________
para que se clave en su corazón,
a fin de que no pueda comer,
ni en cama dormir,
ni en silla sentar,
ni con mujer ni hombre hablar,
ni tenga momento de reposo
hasta que por vuestra intercesión
se rinda a mis plantas.
Si esto que deseo
me fuese concedido
por vuestra mediación,
yo seré toda mi vida
vuestro más amante
y sincero devota o devoto,
por los siglos de los siglos.
Amén.
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